Es una ciudad llena de canales por donde puedes dar largos paseos en barco ysus gentes son amables y simpáticas. La mayoría de ellas se mueven en bicicleta aunque el tranvía es el transporte público más usado.Se entra por las puertas traseras y bien se valida el billete o bien se compra al cobrador. Para ser una ciudad tan pequeña, Ámsterdam cuenta con un considerable número de zonas verdes que constituyen uno de los principales atractivos de la ciudad, sobre todo en primavera y verano cuando las flores alcanzan su mayor esplendor.
La vida nocturna en Ámsterdam se desarrolla entre el Barrio Rojo, elegantes bares de vino con suaves notas de jazz, relajados pubs y estridentes clubes nocturnos. Pero si algo llama la atención a los visitantes de Amsterdam son los famosos coffee-shops , lugares donde se venden drogas suaves y artículos relacionados a personas mayores de 18 años.
Cultura y diversión están aseguradas en esta bonita ciudad. No dejeis de visitarlaaa!!!!!
http://www.amsterdam.info/es/

La vista de la ciudad está coronada por el Castelo dos Mouros (siglo VII). Según cuenta la leyenda, éste era el lugar desde donde los celtas adoraban a los astros en las noches de luna llena y, más tarde, los musulmanes lo eligieron como enclave para levantar su fortaleza, contruyendo además pasajes subterráneos en los que supuestamente aún hoy se esconden verdaderos tesoros.
Cerca del castillo encontramos el Palacio da Pena (siglo XIX), donde la influencia oriental y las cúpulas árabes nos trasladan a otra época, y el Palacio Nacional de Sintra (siglo XVI), lugar en el que los reyes portugueses organizaron agunas de las expediciones marítimas de personajes tan ilustres como Cristóbal Colón y Vasco de Gama.
Ya en el centro histórico de la ciudad encontramos la Quinta da Regaleira (principios del siglo XX), cuyos lagos, grutas y jardines se relacionan históricamente con la alquimia, la masonería, los templarios y la rosacruz, dando al lugar un atractivo halo de magia y misterio.
Como curiosidad, cabe destacar que a unos 18 kilómetros de Sintra, sobre un acantilados de más de 140 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Cabo da Roca, el punto más occidental de toda Europa continental. Las coordenadas geográficas de dicho punto (latitud norte 38º 47' y longitud oeste 9º 30') están grabadas en un enorme monolito, junto con una inscripción del poeta Luis Camões: "aqui... onde a terra se acaba e o mar começa" (aquí... donde la tierra se acaba y el mar comienza).
Aparte de la riqueza paisajística y monumental, Sintra cuenta con un encanto propio del que se puede disfrutar simplemente paseando por sus calles. Su historia, su magia, su tradición... unidas a una deliciosa gastronomía y a un templado clima, hacen de esta pequeña villa el destino perfecto!!
http://www.viajeros.com/diarios/sintra/sintra-magica
París, una de las ciudades más bellas del mundo, la más visitada, y probablemente la más romántica de las que pueblan el planeta, hace honor a su fama y no defrauda a nadie que acude a visitarla, sin que más bien, a la hora de partir el viajero siente tener que partir, y lamente no disponer de más tiempo (o dinero) para volver en seguida o quedarse más tiempo en una ciudad mágica, con un encanto especial que se percibe en cada esquina, cada plaza, o simplemente en cada uno de sus cafés.
A diferencia de otras grandes ciudades europeas, París no tiene un "centro" definido alrededor del cual se expande la ciudad, más bien todo París es "centro", y esto es debido a que París no ha ido absorbiendo las pequeñas ciudades que se encontraban a sus afueras, sino que estas han mantenido su independencia administrativa pese a que el límite entre una de estas pequeñas ciudades y la gran ciudad de París es tan solo un paso de peatones. Este hecho de permanecer "encerrada" desde hace tiempo hace que todo París tenga un aspecto antíguo y clásico.
El sobrenombre de "Ciudad de la Luz" se debe a que Paris fue la primera ciudad en dotar a sus calles y edificios importantes de luz eléctrica, lo que causó admiración en todo el mundo.
http://es.parisinfo.com/
Berlín, una de las ciudades más interesantes de Europa. Bien sea por su historia, por la gente que la habita o por una mezcla de ambas, Berlín tiene mucho que ofrecer: al que se interese por el arte y al que se interese por la vida nocturna, al amante de la Historia y al aficionado al deporte, al que guste de la vida en la gran ciudad y al que disfrute de la tranquilidad en la naturaleza...
Durante buena parte del siglo XX Berlín fue el centro de la Historia. La atención del mundo estuvo dirigida a ella durante décadas y su propia desintegración era fiel reflejo de la Guerra Fría que dividía el mundo en dos. El convulso pasado de la ciudad se puede sentir todavía hoy en muchos de sus rincones y dejó profundas marcas en la geografía social, arquitectónica y urbana en general de la nueva Berlín.
Podría decirse de ella que es la ciudad de los contrastes, un lugar donde nadie se sorprende de nada y donde hay sitio para todas las tendencias y formas de pensar. Su diversidad se ve reflejada en los propios barrios que la componen, desde los más elegantes del Oeste hasta los preferidos por la juventud, los artistas y la gente más pintoresca en el Este.
Prenzlauer Berg es uno de los barrios de moda y en los últimos años es el que más crecimiento presenta gracias a la multitud de jóvenes y nuevas familias que se han trasladado a él. El ambiente juvenil se ve reflejado en la multitud de bares y cafés que allí se encuentran, al igual que en el barrio de Friedrichschain, otro de los más frecuentados por los jóvenes berlineses durante las noches del fin de semana. En Kreuzberg, el barrio turco, no es raro oír hablar dicho idioma más que alemán. Con sus típicas tiendas de barrio y sus mercadillos es otra de las zonas más activas de la ciudad. Pero el centro de la vida en Berlín es sin duda el barrio central de Mitte, donde se sitúan buena parte de las atracciones turísticas de la ciudad y algunas de las calles más elegantes y comerciales.
Todavía hoy se aprecian las diferencias entre los barrios más alternativos del Este y la elegancia y tranquilidad del Oeste. Charlottenburg, por ejemplo, está atravesado por algunas de las avenidas más famosas de la ciudad, con tiendas caras y grandes escaparates. Más al Este aún se extiende el barrio de Spandau, que casi podría constituir un núcleo de población propio independiente de Berlín.
A medida que uno se aleja del centro de la ciudad, predominan las zonas residenciales, donde reina la tranquilidad y uno apenas percibe que esté viviendo en una de las grandes capitales de Europa. Pero incluso viviendo en el mismo centro de la ciudad, nunca se sentirá uno agobiado por la multitud o por el tráfico. A diferencia de en otras urbes europeas, en Berlín es raro encontrarse con aglomeraciones; se puede pasear tranquilamente por calles prácticamente vacías a cualquier hora del día. Con esa tranquilidad se puede disfrutar de todas las atracciones que hacen de Berlín una ciudad única. Un paseo por la grandiosa avenida Unter den Linden permite recorrer desde Alexanderplatz, el centro neuráligo del antiguo Berlín Este, hasta la Puerta de Brandeburgo, el símbolo por excelencia de la ciudad. Por el camino nos encontraremos con la catedral de Berlín, desde cuya cúpula se puede admirar toda la ciudad, o con la Isla de los Museos, donde el Pergamonmuseum constituye una visita obligada.
Atravesando la Puerta , ya en el antiguo Berlín Oeste, no se puede dejar de visitar el edificio del Parlamento alemán, el “Reichstag”, cuya cúpula diseñada por Norman Foster es una joya de la arquitectura moderna. No lejos de allí, y tras atravesar el imponente monumento a los judíos asesinados en Europa, se llega a la renovadísima Potsdamer Platz, donde el Sony Center constituye el único intento de convertir Berlín en una moderna capital de rascacielos.
Pero además de las visitas típicamente turísticas, existen multitud de elementos que permiten hacer un acercamiento al pasado de la ciudad. La iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, destruida durante la guerra, o la East Side Gallery, uno de los fragmentos más largos del Muro que se conservan, pueden ser un buen punto de partida. Quien quiera profundizar más puede dedicarles una visita a alguno de los museos o centros de documentación especializados que recorren toda la historia del Muro, el Berlín nazi, o la Guerra Fría , como el Centro de Documentación del Muro, el Centro de Documentación de la Stasi o el DDR-Museum.
Una visita a la ciudad no puede concluir sin antes conocer su lado más bohemio. El paradigma de esta faceta alternativa de Berlín lo constituye la antigua casa “okupa” de Tacheles, que cada año debe luchar por seguir funcionando como centro cultural ante aquellos que pretenden sustituirla por edificios modernos con un uso más comercial.
En definitiva, Berlín es una ciudad llena de Historia, de rincones interesantes, de actividades culturales de todo tipo y de gente pintoresca. Bienvenido a una ciudad en la que es imposible aburrirse.
http://www.alemania-turismo.com/
Perú es uno de los focos de atracción turística más importantes del planeta. Su cultura, su geografía, su historia, su gente… hacen de este país, presidido por la imponente cordillera de los Andes y marcado por hechos de gran relevancia histórica, como la civilización Inca o la conquista y colonización española, un destino de obligada visita.
La Reserva Nacional Pacaya-Samiria, la más extensa del país, se encuentra a 183 km de la ciudad y es refugio de numerosas especies de animales y plantas, muchas de ellas en peligro de extinción, como la tortuga charapa, la nutria gigante de río, el caimán negro y el delfín de río. Por otro lado, la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana protege la mayor concentración de bosques de arena blanca o “varillales” conocida en la amazonía peruana. Este es uno de los mejores destinos para la observación de aves. Además de estas reservas nacionales, existen también numerosas reservas privadas en las que se han levantado albergues para todos los gustos.
http://www.alemania-turismo.com/
Perú es uno de los focos de atracción turística más importantes del planeta. Su cultura, su geografía, su historia, su gente… hacen de este país, presidido por la imponente cordillera de los Andes y marcado por hechos de gran relevancia histórica, como la civilización Inca o la conquista y colonización española, un destino de obligada visita.
Tierra de grandes contrastes, combina el desierto costero con la selva amazónica y cimas prácticamente inalcanzables con los cañones más profundos del mundo. En esta curiosa topografía, encontramos una hermosa diversidad de ciudades y paisajes dignos de mención.
Arequipa, situada al sur y conocida como la Ciudad Blanca por sus hermosos muros blancos de sillar, descansa en las faldas de los regios volcanes Chachani, Misti y Pichu Pichu. En el centro de la ciudad, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, pueden verse templos y casonas coloniales de estilo barroco mestizo, así como el Monasterio de Santa Catalina, una ciudad española en miniatura con callejuelas de piedra, hermosos patios y plazas. Sabandía, Tiabaya y Tingo, en la campiña, son también lugares de visita recomendada. A tan sólo 3 horas de la ciudad, el Cañón del Colca es uno de los destinos más extraordinarios del país. En toda la zona pueden verse coloridos andenes preíncas cultivados hasta hoy con quinua, maíz, cebada y trigo. En épocas pre-hispánicas el departamento fue habitado por Collaguas y Cabanas; hoy, los habitantes han sabido conservar sus iglesias coloniales como las de Yanque, Lari y Madrigal y siguen vistiendo con hermosos trajes. En el valle además, se practican deportes de aventura como ciclismo de montaña, trekking y canotaje, y en la Cruz del Cóndor puede apreciarse el majestuoso vuelo de los cóndores.
Puno, capital del folclore peruano, descansa a orillas del Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Los alrededores son espectaculares destacando las Chullpas de Sillustani, con su conjunto de imponentes torres funerarias construidas por los Kollas; Juli, célebre por sus hermosos templos coloniales; Lampa, con su iglesia virreinal construida entre 1675 y 1685; Llachón, comunidad que aún conserva centenarias costumbres y manifestaciones culturales y Pucará, famosa por su cerámica preínca y por los ‘toritos de Pucará’ que hoy los artesanos El lago alberga también diversas islas, cuyos habitantes han preservado ancestrales costumbres y tradiciones. Un ejemplo de esto son los Uros, que viven en ‘islas flotantes’ fabricadas artificialmente con totora, y que navegan por la zona en sus tradicionales embarcaciones también de totora. Taquile, Suasi y Amantaní son conocidas por la amabilidad de sus moradores y por sus ancestrales técnicas de tejido, sus construcciones precolombinas y maravillosos paisajes.
La ciudad del Cusco, antigua capital del imperio incaico, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1983 y es sin duda uno de los destinos más importantes del país. Entre sus calles empedradas se descubren edificios de construcción inca, como el Koricancha y el Palacio de Inca Roca, junto a construcciones coloniales de estilo barroco andino, como la Catedral y la iglesia de la Compañía ; además se puede visitar el pintoresco barrio de San Blas, donde se encuentran los talleres de los mejores artesanos del departamento. Esta mágica ciudad cuenta además con una excitante vida nocturna y con cafés, restaurantes y bares para todos los gustos. A diez minutos de la ciudad se levantan las gigantescas murallas de la fortaleza de Sacsayhuamán. Unos kilómetros más lejos, se encuentran los sitios arqueológicos de Qenko, Pukapukara y Tambomachay, construcciones incas edificadas totalmente en piedra.
A lo largo del Valle Sagrado de los Incas, a una hora del Cusco, se extienden los poblados de Pisac, Maras, Chinchero y Ollantaytambo, desde donde es posible tomar el tren a Machu Picchu. Otra manera de llegar a la ciudadela es siguiendo uno de los senderos del Camino Inca, una espectacular red de caminos que serpentean entre nevados, ríos, y paisajes sobrecogedores. Esta es una de las mejores rutas de trekking del mundo, pues a través de ella, se encuentran salpicados impresionantes sitios arqueológicos y zonas ricas en especies únicas de flora y fauna.
El enigmático complejo de Machu Picchu, el más importante y hermoso legado de los antiguos peruanos, es parte del Santuario Histórico del mismo nombre, el cual es uno de los pocos lugares de América, declarados Patrimonio tanto Cultural como Natural de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra enclavado en la cumbre de una montaña y armoniza con la exuberante naturaleza que lo rodea, creando un lugar único en el mundo.
Lima fue fundada en 1535 y en poco tiempo se convirtió en la ciudad más importante de América. Hoy, como capital del país, alberga a más de 8 millones de habitantes y acoge a inmigrantes de todas partes del mundo, lo que la ha convertido en una ciudad mestiza por excelencia. En su centro histórico pueden verse espléndidas muestras de arquitectura colonial, como la Catedral , el Convento de Santo Domingo y el Convento de San Francisco, así como hermosos balcones tallados en madera. Enclavados en medio de la ciudad aparecen imponentes monumentos arqueológicos, como la Huaca Huallamarca o la Huaca Pucllana ; y a las afueras de Lima y frente al mar, se encuentra Pachacámac, el santuario preínca más importante de la costa, construido en el siglo III d.C. Otro de los grandes atractivos de la ciudad son sus playas, donde se puede practicar deportes acuáticos, disfrutar del sol, o simplemente, observar la belleza del Océano Pacífico.
Al norte, en el departamento de Loreto, encontramos Iquitos, principal puerto fluvial del río Amazonas y la ciudad mÁs importante de la selva peruana. La zona estuvo antiguamente poblada por diferentes grupos, como los Cocama, Huitoto, y Bora; posteriormente, misioneros jesuitas fundaron la ciudad y fue a fines del siglo XIX cuando Iquitos vivió su máximo apogeo con la explotación del caucho. La bonanza económica se tradujo en lujosos edificios como el Hotel Palace, de estilo Art Noveau y la Casa de Fierro, diseñada por el famoso arquitecto francés Gustave Eiffel. Contrastando con estas construcciones, las rústicas casas del barrio de Belén descansan sobre balsas y pilotes para protegerse de la creciente del río. Una de las máximas atracciones es navegar por ríos y lagos, así como gozar de sus hermosas playas.
Estos son sólo algunos de los encantos que esconde el país, pero indudablemente hay muchos más. Lugares destacados no solo por su historia o por la indiscutible belleza de sus paisajes, sino por la rica gastronomía que ofrecen, por la variedad de artesanía y tejidos de que disponen, por la pegadiza música que los identifica y, especialmente, por la cercanía y autenticidad de su pintoresca población.
http://www.peru.info/
http://www.unwto.org/
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Santorini es una de las islas griegas que conforman el conjunto de las Cícladas. Absolutamente diferente a todas las demás islas del Egeo, su belleza salvaje y única se debe a su configuración geológica. Tiene forma de media luna, está rodeada de imponentes acantilados de más de 300 metros de altura, goza de numerosas playas de arena oscura y su entramado urbanístico caótico y desordenado le otorgan una aspecto oriental que, sin duda, nos recuerda a las costas de Túnez y Marruecos.
Habitada al menos desde el 3000 a . C. por los fenicios, la isla adquiere su forma actual al hundirse la caldera del enorme volcán que ocupaba su sitio. Su capital es el pueblo de Thira, al que se puede acceder a través de un funicular, a pie o a lomos de un burro. La belleza de Thira se encuentra en el contraste de la roca oscura del lugar con las blancas casitas de una arquitectura única, de casas pequeñas como salidas de un cuento, sus cúpulas, sus pasajes, sus multicolores ventanales y puertas de madera labrada. Destacan sus catedrales y su museo arqueológico.
Junto a Thira, al norte, está Imerovigli, parecida a la primera pero con casas más modernas y con un respeto absoluto a la arquitectura tradicional de la isla. Al sur, conviene visitar Acrotiri y su recién desenterrado de la lava recinto arqueológico, que comprende un pueblo entero en perfecto estado tal y como se encontraba en el momento de la explosión del volcán. Pero entre todos destaca el pueblo de Ia, desde donde se dice se puede disfrutar del más bello atardecer, asomados desde el acantilado a las aguas del Egeo. Es un pueblo que conserva toda su tradición y autenticidad de ambiente tranquilo y sosegado, con las casas más bellas de intensos colores sobre la blanca cal, cúpulas, palacios y casas señoriales.
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